News Herald – Juliann Talkington

Juliann

En la época de verano, los niños quieren relajarse, explorar, descubrir y divertirse.

 

Cuando alguien habla de la ciencia, la mayoría de los niños visualizan libros de texto aburridos, memorización y pruebas – la antítesis de lo que los niños quieren hacer durante sus vacaciones. Como resultado, la sugerencia de las actividades de ciencia durante el verano se encontrará probablemente con una serie de gruñidos en vez de emoción.

 

El fundamento de la ciencia es la exploración. Es un proceso continuo de descubrimiento que nos permite enlazar las observaciones aisladas en formas que nos ayudan a entender el mundo y de cómo funciona. No hay hechos, sólo teorías, por lo que la ciencia está en constante cambio. Cualquier persona puede hacer descubrimientos que cambian la ciencia.

 

Debido a las connotaciones negativas asociadas a la ciencia, lo mejor es hablar de la creación, construcción, observar y descubrir. Actividades amorosas para niños que incluyan estos elementos, con el fin de engatusar esfuerzos científicos sin ideas preconcebidas que hacen que sea difícil para ellos disfrutar de las experiencias.

 

Usted no tiene que ser un profesor para que su hijo se interese por la ciencia. La ciencia está en todas partes – en la cocina, en el jardín, en la piscina, en la playa y en el bosque. Las paginas webs están llenas de miles de sencillas actividades científicas, que se pueden hacer en casa sin equipo de lujo o gastos extras.

 

Usted puede hacer arenas movedizas de almidón de maíz y agua, prestar atención a lo que sucede cuando usted pone una solución de cloro en los metales o alimentación, observar mariposas, hacer un modelo de montaña rusa, hacer un pastel, observar el cielo nocturno, o construir un coche cohete globo.

 

Otra opción es incluir las actividades de ciencia en su rutina del día a día. Estamos a menudo tan concentrados en lograr terminar las tareas que echamos de menos lo interesante, la química, la física y la biología en nuestras cocinas, baños y lavaderos. Por ejemplo, tome sólo unos minutos para llevar a cabo un sencillo experimento científico durante el desayuno. Haga que su hijo prepare huevos revueltos. Pregúntale a él o ella que le digan qué sucede cuando bate el huevo y qué cambios hay cuando lo cocina.

 

También hay campamentos de verano que se centran en el descubrimiento científico. Si desea evitar un contragolpe, evite los que son excesivamente estructurados y requieren el aprendizaje con libros de texto. Hay un montón de tiempo para este tipo de estudios durante el año escolar, por lo que las experiencias de verano debe ser prácticas, divertidas y fluidas.

 

Asegúrese de incluir la ciencia en su horario de verano. Debe hacer su vida más interesante y que las vacaciones de su hijo sean más agradables.

 

Juliann Talkington, fundadora de la Escuela Internacional Renaissance, (www.rschoolgroup.org). Para más información, puede ponerse en contacto a través de jtalkington@rschoolgroup.org o al 850-873-6981.