Aleteia César Nebot
“La Historia nos ofrece ejemplos de que no siempre lo que consideramos en cierto momento lo mejor resulta ser al cabo lo bueno. A principios del siglo XX, cuando las empresas crecían a un ritmo que precisaban abastecer no sólo los mercados locales sino también mercados distantes, los ingenieros se pusieron manos a la obra para organizar el trabajo de una forma científica, que huyera de las recetas subjetivas, inercias y de criterios poco fiables.”(more)