El País Eduardo Lobillo
“Germán, de 19 años, ha montado un servicio de impresión 3D bajo demanda con el que ha cubierto los gastos de las tres impresoras que ha construido y está ya ganando dinero. Ofrece figuritas de personajes de videojuegos, réplicas de personas, juegos o piezas de repuesto a un precio entre un tercio y la mitad más barato que la competencia, asegura. “Mi objetivo es seguir aprendiendo, aumentar el catálogo y vender a gente joven con buenos precios y calidad media”, afirma.”(more)