El País C. G.
“Viajar con niños en un avión —sean dos o 14 horas— causa tensión a los padres, a los hijos y al resto de pasajeros. Por eso, muchas familias dudan a la hora de volar con sus pequeños, ya que sus llantos y gritos pueden resultar molestos para todos. La presencia de bebés a bordo siempre causa polémica entre quienes se quejan y piden a los padres que controlen a los niños y quienes argumentan que muchas veces los adultos se comportan mucho peor.”(more)