El País Carolina Pinedo

“La perfección tiene dos caras, la responsabilidad y la voluntad de hacer las cosas lo mejor posible y el bloqueo por no llegar nunca a la excelencia. Los niños perfeccionistas no nacen, se hacen, “influidos por los modelos de conducta que ven en su entorno inmediato, en la familia y en los padres, sobre todo. Sin embargo, también se dan casos de niños de inteligencia elevada que, sin tener progenitores perfeccionistas, presentan ese rasgo. Son niños con un elevado nivel de exigencia, muy necesitados de orden y control.”(more)