Infobae Maximiliano Fernandez
“A los seis meses ya decía algunas palabras. Al año se arrancó por su cuenta los pañales. Cuando empezó el jardín, no hacía lo que la maestra le pedía porque le aburría. Sus compañeros, entonces, le colgaban la mochila lejos para que no llegara a la merienda. A los 3 años ya escribía, pero se portaba mal.”(more)