El Economista Escritor del personal
La globalización ha provocado que el conocimiento de otras lenguas, además de la propia, se convierta en una competencia imprescindible. Que nuestros hijos logren ser bilingües y con una mentalidad internacional, es uno de los objetivos más importantes para los padres de hoy en día. Por ello, son muchos los que apuestan por hablar a sus hijos en inglés, francés o alemán desde casi su primer día de vida. Sin embargo, algunos padres dudan sobre si el hecho de no ser nativos en ese segundo idioma puede suponer un problema para el aprendizaje de los pequeños.”(more)