News Herald – Juliann Talkington
Durante el verano, los niños tienen más tiempo para explorar, excavar, construir y crear. Como resultado, el verano es un buen momento para animar a los niños a soñar despiertos.
¿En serio?
Muchos de nosotros nos preocupamos de que soñar despierto pueda hacer que nuestros niños alcancen su máximo potencial. En realidad, lo contrario puede ser cierto.
Los inventores, dramaturgos, escultores y otros pensadores creativos se caracterizan por secuencias de comandos “soñando-despierto”, los productos, los conceptos científicos y estilos artísticos.
Hoy en día, varias universidades de nivel mundial, enseñan clases de “soñar despierto”, lluvia de ideas, pensamiento visual y creatividad. Algunas empresas animan a dirigirse a soñar, con lápiz y papel o bloc de dibujo electrónico, para desarrollar ideas ganadoras. Algunas empresas incluso ofrecen empleados con recompensas financieras para la innovación.
Además, el soñar despierto (también llamado visualización) se utiliza para mejorar el rendimiento deportivo. Cuando un atleta va a realizar un próximo juego o evento en la cabeza, se “ve” a sí mismo la realización de los movimientos, el tiro o las obras de teatro para ganar el evento. Algunos expertos creen que el cuerpo y el cerebro interpretan esta visualización como la práctica real en lugar de un ejercicio de simulación.
Entonces, ¿cómo podemos animar a nuestros hijos a soñar despierto?
En primer lugar, hay que limitar el tiempo que sus hijos pasan jugando con videojuegos. Estos juegos limitan la forma en que el cerebro procesa la información y cómo puede afectar negativamente a que sus hijos sueñan.
Exponga a sus hijos a tantas cosas como sea posible. Es importante que les permita interactuar con las personas que tienen una amplia gama de intereses y puntos de vista, visitar lugares diferentes y experimentar muchos tipos de actividades. Afortunadamente, estas experiencias no tienen que ser costosas. Con un poco de creatividad, los padres pueden encontrar muchas maneras de bajo costo para exponer a sus hijos a diversas actividades.
Lectura de Foster. Los niños pueden aprender muchas cosas de los libros.
Predicar con el ejemplo. Los niños observan todo. Ellos son más propensos a soñar, establecer metas altas y trabajar hacia esos objetivos, siempre que vean a sus padres hacer lo mismo.
Animar la visualización. Pida a los niños que hagan dibujos o bocetos de sus sueños y aspiraciones. El proceso de trasladar los conceptos de los pensamientos al papel es una excelente manera de ayudar a los niños a establecer metas.
Promueva el intercambio. Una vez que los niños compartan sus sueños, ellos estarán más comprometidos con el éxito. El proceso de compartir sueños, aumenta la probabilidad de que dichos sueños se conviertan en realidad.
Lo más importante es no tener miedo de dejar que sus hijos sueñen. Sus sueños no sólo les ayudarán a llevar una vida plena, sino que sentarán las bases para un futuro mejor.
Juliann Talkington, fundadora de la Escuela Internacional Renaissance, (www.rschoolgroup.org). Para más información, puede ponerse en contacto a través de jtalkington@rschoolgroup.org o al 850-873-6981.